miércoles

HIMNO A UN POBRE HOMBRE



Ese hombre
que ese esconde
y que va no sabe donde,
que no sabe
lo que quiere
y tampoco por qué está;
ese hombre
que pregunta y al que nadie le responde
eres tú, soy yo
es el otro,
somos todos
en plural.

Adónde vamos
con un pobre corazón
adónde vamos
por oscuro caminar,
con un cuerpo que a menudo se derrumba
y una mente que no puede comprender
que salgamos de la nada y a la tumba
regresemos paso a paso sin poder
volver.

Ese hombre
que ese esconde
y que va no sabe donde,
que no encuentra
lo que busca
y lo deja de buscar,
ese hombre
que está solo
rodeado de otros hombres,
eres tú, soy yo
es el otro,
somos todos
en plural.

Adónde vamos
con un pobre corazón
adónde vamos
por oscuro caminar,
con un cuerpo que a menudo se derrumba
y una mente que no puede comprender
que salgamos de la nada y a la tumba
regresemos paso a paso sin poder
volver.

Ese hombre
que ese esconde
y que va no sabe donde,
que no sabe
lo que quiere
y tampoco por qué está;
ese hombre
que pregunta y al que nadie le responde
eres tú, soy yo
es el otro,
somos todos
en plural.

CONTIGO A SOLAS



Cuando tu voz
casi se apaga
y entre los dos
ya no hay distancia,
cuando por ti
hablan las olas
estoy por fin
contigo a solas...
cuando tu piel
crece en silencio
con esa sed
que llevas dentro,
cuando el amor
llega y te nombra,
es que ya estoy
contigo a solas.

Me acaricia de azules
tu celeste mirada
y se llena de luces
toda mi oscuridad...
me envenenas de azules
que tus ojos me matan,
esos ojos del alba
del color de la mar.

Y entonces yo
voy a tus brazos
para que no
sigas mirando,
pongo ante ti
besos y rosas
ahora que estoy
contigo a solas...
sin ti no soy
nada en la vida
sin ti me voy
a la deriva,
te entrego hoy
mi alma toda
ahora que estoy
contigo a solas.

Me acaricia de azules
tu celeste mirada
y se llena de luces
toda mi oscuridad...

me envenenas de azules
que tus ojos me matan,
esos ojos del alba
del color de la mar.

Me acaricia de azules
tu celeste mirada
y se llena de luces
toda mi oscuridad...

me envenenas de azules
que tus ojos me matan,
esos ojos del alba
del color de la mar.

sábado

EL NIÑO QUE LEIA NOVELAS DE SILVER KANE (NUEVA VERSION)



El niño que leía novelas de Silver Kane,
el niño que sentía la vida correr tras él,
el niño al que enseñaron "la verdad os hará libres"
el niño al que engañaron con promesas imposibles.

El niño que rezaba "con flores a María",
el niño que cantaba en el coro de la misa,
el niño que jugaba a dar con el balón
los pases de Kubala a Moreno y a Manchón.

Ese fui yo
antes de ayer,
un campeón
de la niñez
que se largó
y aunque se fue
algo dejó
en mí, de él.

El niño que escribía
poesías de vez en vez,
el niño que comía
pasteles de tres en tres,
el niño que quería
tanto y tanto a su madre,
el niño que tenía
a flor de piel la sangre.

El niño al que un buen día
el amor se apareció
en una rubia cría
de rizos color de Sol,
el niño que otro día
un beso desgranaba,
un beso que sabía
a dulce de manzana.

Ese fui yo
antes de ayer,
un campeón
de la niñez
que se largó
y aunque se fue
algo dejó
en mí, de él.

El niño que leía novelas de Silver Kane,
el niño que sentía la vida correr tras él,
el niño al que enseñaron "la verdad os hará libres"
el niño al que engañaron con promesas imposibles.

El niño que leía novelas de Silver Kane,
el niño que sentía la vida correr tras él,
el niño al que enseñaron "la verdad os hará libres"
el niño al que engañaron con promesas imposibles.

jueves

TODAVÍA


Todavía navegan por tus ojos
los ríos cristalinos de la vida,
mientras los míos se quedaron solos
en un desierto de melancolía...
si no fuera, cariño, por tus ojos,
daría la esperanza por perdida.

Todavía transitan por tus manos
las cercanas y cálidas caricias,
mientras mis gestos se volvieron vanos,
desarraigados en la lejanía...
si no fuera, cariño, por tus manos,
dónde buscar el sol del mediodía.

Si no fuera, cariño, por tus ojos,
por tus ojos azules, por tus besos,
por tus besos de menta, por tus manos,
por tus manos abiertas, por tu cuerpo,
por tu cuerpo encendido, por tu vida...
qué silencio más grande mi silencio.
¡Qué perdida, cariño, qué perdida
mi vida si no fuese por tu vida!

Todavía dibujas en tus besos
emociones que nunca se marchitan,
mientras los míos se volvieron secos,
besos fríos que no se necesitan...
si no fuera, cariño, por tus besos,
qué boca mi emoción despertaría.

Todavía la fuente de tu cuerpo
enciende las pasiones malheridas
mientras la mía hundida en los recuerdos
se refugia en tu vientre, su guarida...
si no fuera, cariño, por tu cuerpo,
dónde mi corazón desataría.

Si no fuera, cariño, por tus ojos,
por tus ojos azules, por tus besos,
por tus besos de menta, por tus manos,
por tus manos abiertas, por tu cuerpo,
por tu cuerpo encendido, por tu vida...
qué silencio más grande mi silencio.
¡Qué perdida, cariño, qué perdida
mi vida si no fuese por tu vida!

miércoles

MANANTIALES



Esta tarde
me han mirado tus ojos,
manantiales
del color de la vida,
y en el aire
tu mirada y la mía
un alarde
de la melancolía.

Esta tarde
me han besado tus labios,
manantiales
del sabor de la vida,
y en el aire
tu sonrisa y la mía
viento suave
de la melancolía.

Esta tarde
desperté de mis sueños,
manantiales
de tu ausencia infinita,
y en el aire
tu distancia y la mía
roja sangre
de la melancolía.

Esta tarde
me han rozado tus manos,
manantiales
del calor de la vida,
y en el aire
tu caricia y la mía
puro arte
de la melancolía.

Esta tarde
desperté de mis sueños,
manantiales
de tu ausencia infinita,
y en el aire
tu distancia y la mía
roja sangre
de la melancolía...
esta tarde
desperté de mis sueños,
manantiales
de tu ausencia infinita,
y en el aire
tu distancia y la mía
roja sangre
de la melancolía.

lunes

ENTRE NOSOTROS



Entre nosotros
todo es posible,
desde lo fácil
a lo increíble,
desde no vernos
y hasta olvidarnos,
a urgentemente
necesitarnos.

Entre nosotros
todo es distinto,
cinco minutos
para vivirnos,
cuatro palabras
y en el abrazo,
una esperanza
y un desengaño.

Intercambiarnos
los sentimientos,
abrir las puertas
a los deseos...
como nosotros
ya quedan pocos,
dos soñadores,
un par de locos.

Miradas dulces,
tiernos momentos,
largas esperas,
muchos recuerdos,
estar unidos
y estar muy lejos,
llevar a medias
amor y miedo.

Entre nosotros
estuvo el tiempo
y está la vida
interfiriendo,
las realidades,
lo cotidiano,
hoy nos separa
como hace años.

Intercambiarnos
los sentimientos,
abrir las puertas
a los deseos...
como nosotros
ya quedan pocos,
dos soñadores,
un par de locos.

Y sin embargo
algo nos une
con un cariño
que todo cubre;
en este tiempo
en que vivimos,
lo de nosotros
es muy distinto.

Nos parecemos
el uno al otro
por lo que fuimos,
por lo que somos,
sólo queremos
beber a sorbos
ese amor nuestro,
poquito a poco.

Intercambiarnos
los sentimientos,
abrir las puertas
a los deseos...
como nosotros
ya quedan pocos,
dos soñadores,
un par de locos.

martes

QUÉ CANTIDAD DE AMOR DESPERDICIADO



Anoche tuve un sueño, no había nadie
en esa habitación, los dos entramos,
y allí nos encontramos, como alguien
que se estuvo esperando muchos años.

Abrimos las ventanas, ya era tarde,
y a todo el mes de Abril nos asomamos,
y sin mirar atrás, fuimos al aire,
abrimos las ventanas y escapamos.

No quisimos volver, sólo, si cabe,
algún recuerdo incierto que dejamos,
no miramos atrás, vimos delante
la vida entera para desquitarnos.
No quisimos volver, sólo un instante
para tomar aliento y entregarnos,
"¡cuánto tiempo perdido!" me gritaste,
"¡qué cantidad de amor desperdiciado!"

Abrimos las ventanas, ya era tarde,
y a todo el mes de Abril nos asomamos,
y sin mirar atrás, fuimos al aire,
abrimos las ventanas y escapamos.

E hicimos todo juntos, desde darte
mi tiempo y mi rincón más ignorado,
a abrirte el corazón como se abren
las flores al comienzo del verano.

No quisimos volver, sólo, si cabe,
algún recuerdo incierto que dejamos,
no miramos atrás, vimos delante
la vida entera para desquitarnos.
No quisimos volver, sólo un instante
para tomar aliento y entregarnos,
"¡cuánto tiempo perdido!" me gritaste,
"¡qué cantidad de amor desperdiciado!"

No quisimos volver, sólo, si cabe,
algún recuerdo incierto que dejamos,
no miramos atrás, vimos delante
la vida entera para desquitarnos.
No quisimos volver, sólo un instante
para tomar aliento y entregarnos,
"¡cuánto tiempo perdido!" me gritaste,
"¡qué cantidad de amor desperdiciado!"