viernes

ENTRE LAS SABANAS


Abrí la ventana,
llenóse el vacío
del cuarto sombrío
con otra mañana;
y sobre la cama
tu cuerpo y el mío,
y en medio, el hastío
envuelto en la calma.

Tus ojos miraba,
tus ojos abiertos
que estaban despiertos
y nada me daban...
entonces pensaba
que todo había muerto,
y ví que era cierto
que todo se acaba.

Y luego veía
el largo camino,
el mismo destino
que a los dos unía,
tu vida y la mía
y el tiempo robando
lo mucho que en ambos,
al principio, había.

Y yo quise hablarte
mas nada encontré,
tus ojos busqué
y tú los cerraste;
así que tomé
de nuevo, tu cuerpo,
"¿quieres?", pregunté...
y dijiste "quiero".

Y yo quise hablarte
mas nada encontré,
tus ojos busqué
y tú los cerraste;
así que tomé
de nuevo, tu cuerpo,
"¿quieres?", pregunté...
y dijiste "quiero".

Y yo quise hablarte
mas nada encontré,
tus ojos busqué
y tú los cerraste;
así que tomé
de nuevo, tu cuerpo,
"¿quieres?", pregunté...
y dijiste "quiero".

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