El camino se estrecha,
las palomas inquietas
se escaparán,
las verdades se agrietan
las respuestas no llegan
porque no están...
el pasado se fue
con sus horas viajeras
y el futuro lo ves
bajo un triste ciprés.
De la vejez a la muerte
cuanta amargura,
de la vejez a la muerte
cuánto dolor,
de la vejez a la muerte
cuánta locura
de la vejez a la muerte
cuánto temor...
se acabó la función,
yo me bajo
en la próxima estación.
Las ventanas se cierran
y las sombras penetran
hasta el final,
las razones se ciegan
como rotas banderas
de indignidad
el pasado se fue
con sus horas viajeras
y el futuro lo ves
bajo un triste ciprés.
De la vejez a la muerte
cuanta amargura,
de la vejez a la muerte
cuánto dolor,
de la vejez a la muerte
cuánta locura
de la vejez a la muerte
cuánto temor...
se acabó la función,
yo me bajo
en la próxima estación.
De la vejez a la muerte
cuanta amargura,
de la vejez a la muerte
cuánto dolor,
de la vejez a la muerte
cuánta locura
de la vejez a la muerte
cuánto temor...
se acabó la función,
yo me bajo
en la próxima estación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario